Tuesday, April 26, 2011

Una historia muy especial.

Día tras día veíamos a un señor con su bastón y su inseparable perro "Kiko" pararse en el escaparate repleto de New Balance.
Un día mas se paró en dicho escaparate y le preguntamos ¿Que le llama tanto la atención del escaparate? Le vemos día tras día pararse y tenemos verdadera curiosidad. El señor con una gran ternura nos contestó, "siempre me ha gustado New Balance, pero nunca me las he podido permitir y estos minutos que paso en el escapare me hacen recordar viejos tiempos de cuando corría".
El hombre del que estamos hablando es Vicente Calpe Pujol, nacido en Barcelona el día 1 de Mayo del 1921 y criado en Valencia.
¿A sus 89 años y sin sus apreciadas y valoradas New Balance? El equipo de steel Limited Editions no podía permitir que un hombre con una historia digna de admiración no tuviera sus propias New Balance, así que nos pusimos en marcha y rescatamos unas 574 de color Gris y le preparamos un regalo, una sorpresa, sorpresa que le dió la vuelta el Sr. Vicente al traernos una serie de objetos fascinantes.
Entre estos objetos nos muestra una pieza "FASCINANTE". Una medalla obtenida en su participación en una carrera organizada por New Balance, la 10Km "ROADS TO FREEDOM" o "Caminos a la libertad", que data del 1986. Y una fotografía repleto de copas en sus diversas hazañas por poblados como Segovia, La Coruña, Pontevedra, Orense, Galicia, La Mancha, Zaragoza etc.
El Sr. Vicente nos cuenta en una tarde plagada de emociones que el y su mujer "que en gloria este" han adorado y adoran el running.

Nos quedamos con una celebre frase "No corría para ganar, corría para sentirse libre".

Muchas gracias Sr. Vicente por estos momentos tan especiales que nos ha hecho pasar.













Unos días mas tarde.....
Bueno el Sr. Vicente como de costumbre pasa religiosamente cada día por la puerta de la tienda "con sus nuevas New Balance " y siempre dedicamos unos minutos a conversar con el. Pero eso no es lo mas relevante, el otro día salimos a recibir......lo a el y su inseparable perro KIKO y el Sr. Vicente me extendió la mano y con un firme y seguro apretón de manos me dijo "GRACIAS", le dije gracias por que?, y nos comento que sus hijos le habían impreso de Internet la publicación y posterior repercusión que tubo su historia, y tremendamente emocionado casi a punto de llorar no ceso en dejar constancia de lo agradecido que estaba.

Desde aquí y en nombre del Sr. Vicente doy las gracias a todos los que habéis participado y comentado su entrañable historia.
De corazón lo digo, entre todos hemos hecho un poco mas feliz al Sr. Vicente.